Grasso planteó fortalecer municipios

En declaraciones a medios de la cuenca, Grasso fue contundente al señalar que la provincia debe tener otra visión hacia todos los municipios, no solo en charlas, sino en recursos, gestiones y acompañamiento real. El jefe comunal de la capital provincial no se limitó a señalamientos genéricos, sino que apuntó directamente a la necesidad de marcar en los actos institucionales que falta acompañamiento para que los pueblos crezcan, dejando en claro que las palabras sin acciones concretas no alcanzan para el desarrollo regional.

La estrategia política de Grasso trasciende lo meramente administrativo. Al afirmar que los intendentes de la región trabajarán cada vez más juntos defendiendo la población, la ideología, la historia y el crecimiento de sus comunidades, el intendente capitalino está configurando un escenario de articulación territorial que puede modificar sustancialmente el mapa de poder santacruceño. Esta visión de construcción colectiva entre Río Gallegos, Río Turbio y 28 de Noviembre no es casualidad, sino parte de un proyecto político que busca fortalecer el sur provincial como contrapeso ante la centralización de decisiones.

Grasso fue enfático al plantear que las gestiones pasan, pero lo que queda es la historia y lo que cada uno hizo en su lugar. Esta perspectiva de largo plazo contrasta con el cortoplacismo que caracteriza a buena parte de la dirigencia política actual. El intendente riogalleguense propone además cambiar el discurso derrotista al sostener que hay que sacarse de la boca la palabra crisis financiera, porque las crisis también generan oportunidades, siempre que se ordenen prioridades y se ponga el cascabel al gato.

La crítica política fue directa y sin eufemismos. Según Grasso, la situación actual pasa por una política nacional y una provincia desacertada, descargando de responsabilidad a los intendentes. Señaló que el problema surge cuando la dirigencia arriba no escucha, momento en el cual todo comienza a desgastarse. Esta postura marca una línea clara de diferenciación con el gobierno provincial y establece a los jefes comunales como los verdaderos defensores de los intereses locales.

En su encuentro reciente con la ministra de Gobierno, Grasso dejó en claro cuál será la metodología de trabajo. Le planteó que están cerca, que los convoque, y que siempre van a encontrar diálogo, trabajo e ideas, pero que no van a resignar nada que tenga que ver con sus recursos y su crecimiento. Esta definición establece los límites del diálogo y las condiciones para la colaboración, mostrando firmeza en la defensa de los intereses regionales sin cerrar las puertas a la negociación.

La defensa de la cuenca carbonífera fue otro de los ejes centrales de su discurso. Ante la situación de Yacimiento Carbonífero Río Turbio y el atraso en el pago a jubilados, Grasso fue categórico al preguntar para qué están los dirigentes si no es para defender, cuestionando el rol de intendentes, gobernador y diputados. Su planteo es claro en cuanto a que si ellos no defienden la cuenca, nadie lo hará, estableciendo una responsabilidad ineludible para la dirigencia política regional.

La propuesta de cooperación intermunicipal que impulsa Grasso no se basa únicamente en transferencias económicas. El intendente sostiene que a veces no es todo plata, sino infraestructura, acompañamiento, capacitación, información y apertura de puertas. Esta visión integral del desarrollo territorial demuestra una comprensión profunda de las necesidades regionales y de las herramientas disponibles para enfrentarlas, más allá de las limitaciones presupuestarias.

En estos tiempos convulsionados, los ciudadanos veremos a los actores políticos en su verdadera esencia. Quedará al descubierto quiénes están solo por estar y quiénes realmente trabajan y se preocupan por la gente y el desarrollo de los pueblos. Pablo Grasso crece en imagen popular como una fuerte alternativa para gobernar Santa Cruz desde 2027. La solidez de sus acciones, a pesar de una fuerte campaña política y mediática que se hace en su contra desde el gobierno actual, denotan claramente que no solo es una voz que dice y plantea los temas, sino que se pone en acción sobre ello. La conformación de un bloque duro de los municipios pondrá unidad de acción ante el panorama que se viene para el país y la región, estableciendo un nuevo equilibrio de poder que puede redefinir la política santacruceña en los próximos años.