
El intendente Aldo Aravena reclama la mitad faltante de fondos que provincia distribuyó a municipios, habiendo ya ejecutado y certificado obras con la primera partida. Son 175 millones que irían a nuevas obras para la comunidad.
El 25 de mayo de 2003 Néstor Kirchner asumía la presidencia y le devolvía al país el rumbo, la dignidad y el coraje para ponerse de pie. Hoy, 22 años después, frente a un nuevo ciclo de ajuste y resignación, su legado cobra fuerza.
Política25/05/2025“No vine a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada”, dijo Néstor Kirchner en su primer discurso como presidente. Fue mucho más que una frase: fue el compromiso de un proyecto político con el pueblo, con los derechos humanos, con la memoria y con la recuperación de un Estado activo al servicio de las grandes mayorías.
En pleno infierno económico, con una deuda externa asfixiante, más de la mitad de la población bajo la línea de pobreza y un país devastado tras el colapso del 2001, Kirchner dio el paso al frente que la historia requería. “Vengo a proponerles un sueño: reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como nación”, proclamó aquel mediodía de mayo en la Plaza de los Dos Congresos.
Hoy, frente a un modelo que vuelve a hablar de ajuste, de sacrificio sin horizonte, de achicar el Estado y silenciar a los que luchan, el recuerdo de Néstor Kirchner vuelve con fuerza. Porque fue él quien dijo que no negociaría la dignidad de los argentinos, y lo cumplió: reestructuró la deuda externa con firmeza soberana, rompió la dependencia del FMI, y puso en pie una Argentina que volvía a creer.
“Las decisiones se toman en la Casa Rosada, no en otro lado”, sentenció en aquel discurso fundacional, marcando una ruptura clara con los tiempos de subordinación a intereses externos.
A 22 años de aquel 25 de mayo, la Argentina necesita volver a girar, volver a mirar hacia el sur con orgullo, volver a pensar que la política es la herramienta para transformar la realidad. Recuperar ese legado no es una cuestión nostálgica: es un imperativo ético y colectivo frente a un presente donde la patria vuelve a ser lastimada.
Porque como dijo Néstor: “Cuando la política se vacía de contenido, lo que viene es el autoritarismo, el desprecio por el otro, el mercado como única verdad y la patria como mercancía”. Y eso es lo que no podemos permitir.
El intendente Aldo Aravena reclama la mitad faltante de fondos que provincia distribuyó a municipios, habiendo ya ejecutado y certificado obras con la primera partida. Son 175 millones que irían a nuevas obras para la comunidad.
En Río Turbio la pregunta ya no es retórica. La respuesta es clara: no hay ayuda. Lo que existe es un armado político que busca llevar al municipio al endeudamiento y al ahogo financiero.
La presidenta del HCD de Río Turbio apuntó contra el diputado José Luis Garrido por votar alineado con el gobierno nacional y alertó que Daniel Álvarez seguirá el mismo camino si accede a una banca.
El registro se realiza del 1 al 5 de septiembre a través del SIU Guaraní. Los exámenes serán del 24 al 30 en Río Turbio y Río Grande.
En una nueva edición del programa conducido por Lautaro Aguilar, el jefe comunal dialogó con la comunidad y sorteó premios junto a la audiencia.
El lunes 8 de septiembre a las 10 hs, la profesional compartirá reflexiones y experiencias en una charla abierta a la comunidad.
En tiempos donde la política parece haber perdido el alma, emerge una figura que no solo habla, sino que grita desde el corazón de la Patagonia: Juan Carlos Molina, el cura militante, el hombre de fe que se arremanga para pelear por los que no tienen voz. Hoy desde el frente Fuerza Santacruceña, no se presenta como candidato: se presenta como testimonio vivo de una Santa Cruz que no se resigna.
Una nota originada en La Prensa de Santa Cruz y replicada por medios afines al gobierno de Claudio Vidal expuso públicamente el sueldo de una vicedirectora de Río Turbio. El encuadre buscó instalar un imaginario social negativo hacia el reclamo docente en plena medida de fuerza.