Juventud, divino tesoro

A lo largo de estos años, el área de juventudes desde los municipios de Río Turbio y 28 de Noviembre ha venido trabajando para darle a la juventud un lugar especial donde desarrollar sus actividades, sus ideas, el encuentro y la comunicación desde las juventudes hacia toda la comunidad. Ver al joven como "problemático" es el imaginario social que recorrió Latinoamérica desde siempre, una pseudoconcreción, un etnocentrismo desde la mirada adulta conservadora. Los jóvenes no son sinónimo de problemática, de diferencia ni de desigualdad. Son la parte activa del relativismo cultural que marca la diversidad, al otro, al ser a través de ese otro.

Ese imaginario social del joven problemático, rebelde, que causa problemas, que consume sustancias, escucha música rara, se viste raro, hace cosas raras, y se deprime y cae en desgracia, habla más de quienes lo creen así y de cómo somos como sociedad ante la mirada hacia los jóvenes, que de cómo son realmente las juventudes en esta vida contemporánea. Esta dinámica social de resonancias, mutaciones y subjetividad constante no pone a las juventudes como "difíciles de tratar".

Si bien es cierto, y notable en muchos aspectos por estudios desde lo académico, que entre jóvenes y adultos se suele cortar ese vínculo donde el joven ya no ve al adulto como modelo de autoridad o modelo a seguir, más allá de los textos de autores académicos que ponen letra en las universidades sobre temas de juventudes desde los años 90 o desde la cumbia villera, lo cierto es que esos estudios académicos cuando llegan a los estudiantes de carreras como sociología o trabajo social, ya mutaron. Entonces comprender la temática de los jóvenes es una construcción constante. Lo que se estudie sobre juventudes hoy, mañana ya mutó.

Es aquí donde ocurre algo fantástico, que también se aborda desde las ciencias sociales en la complejidad social de Morin u otros, y es que los mismos jóvenes van marcando su propio camino. Desde ellos con ellos mismos y desde ellos en la reconstrucción del vínculo social, con los adultos y con el resto del mundo. Los jóvenes son los principales constructores del sujeto psicosocial, pero también del sujeto político. Que las instituciones y organizaciones conservadoras o no tanto no estén en resonancia con esto, o en todo caso para citar la contraparte, estén alienadas con este sentido, pues tampoco tiene que ver con los jóvenes sino con esas instituciones.

Aquí es donde entran en juego los municipios de la cuenca carbonífera, y también podemos agregar a modo regional el municipio de Río Gallegos, no solo porque los tres municipios vienen trabajando de la mano, sino porque en materia de juventudes también en esa autocomposición (o como prefieren los biólogos, autopoiesis) las juventudes se vienen desarrollando de manera como nunca desde la mirada del imaginario del "joven problemático" se hubiese siquiera avanzado un poco.

Los intendentes Aldo Aravena de 28 de Noviembre, Darío Menna de Río Turbio, y Pablo Grasso de Río Gallegos han entendido, y muy bien, este cambio de paradigma en las juventudes. Desde el primer momento, incluso desde antes de ser intendentes, han trabajado en este cambio donde las juventudes se desarrollan desde su propia acción, y donde el Estado acompaña y cuida. Así, se abrieron espacios dedicados a las juventudes, y si bien ya venían de antes, lo que se hizo fue mejorar esos espacios, ampliándolos, dando participación, dejando ser, y no imponiendo roles sino dejando que estos se desarrollen.

En el caso de 28 de Noviembre, se trabaja desde el primer momento con actividades juveniles, tanto en lo intramuro de la casa de las juventudes como en lo deportivo y estudiantil, abordando también temas de salud. En Río Turbio se hace lo mismo agregando el dispositivo del Centro de Día El Árbol, que también pasó a integrarse a 28 de Noviembre. La conexión con juventudes de ambos municipios y con el de Río Gallegos y otros de la región también le pone un valor agregado sin precedentes.

En Río Turbio ya se está trabajando en colonias de vacaciones para las juventudes. En Río Gallegos hay encuentros juveniles, y además se ha creado la Casa del Estudiante santacruceño (y de Río Grande) en la ciudad de Córdoba, uno de los centros históricos de la formación universitaria pública, gratuita y de calidad.

Las juventudes son el tesoro de las comunidades, y que ellos mismos sean quienes estén marcando las pautas en abrirse, comunicar y mostrar lo suyo, es la reconstrucción del tejido social que rompe imaginarios y reproduce una realidad con diversidad cultural, sana, audaz y con futuro. Los espacios de las juventudes en los municipios han mutado. Ya no son las viejas casas de la juventud que dependen del área social del municipio. Son más que eso, más que un dispositivo de los servicios sociales. Son espacios de desarrollo humano integral, y aunque quizás algunos crean que son solamente un espacio municipal más, para los jóvenes no lo es, y el rol del Estado es acompañar sana y sabiamente esos espacios.