
La subsecretaria Vanesa Villagrán participó en la jornada junto a referentes de toda la provincia.
A una década del primer grito colectivo, Río Turbio y 28 de Noviembre se suman a la jornada nacional con actividades de reflexión, arte y memoria. Las cifras alarman, pero la resistencia crece en cada territorio.
Sociedad03/06/2025Este martes 3 de junio se conmemoran diez años del nacimiento del movimiento Ni Una Menos, surgido en 2015 tras el femicidio de Chiara Páez, una adolescente embarazada asesinada por su pareja. Desde entonces, el grito de miles de mujeres se convirtió en una lucha sostenida contra las violencias que atraviesan cuerpos, territorios e historias. En la Cuenca Carbonífera, la fecha no pasó desapercibida y se vivió con fuerza tanto en Río Turbio como en 28 de Noviembre.
En 28 de Noviembre, ayer la Secretaría de Desarrollo Social impulsó una jornada bajo el lema “Hablemos de violencia”, con una charla a cargo de la abogada Lilian García en el comedor municipal, en el marco de la Ley Micaela. El evento incluyó la obra teatral “Mujeres insolentes de la historia”, interpretada por estudiantes del Colegio N°12 y dirigida por la profesora Guadalupe Ponce. El cierre estuvo a cargo de la psicóloga Jéssica Quiroga, quien remarcó el rol de la salud mental, el acompañamiento y la comunidad en la erradicación de las violencias.
La convocatoria continúa hoy a la tarde en la Plaza Martín Miguel de Güemes, donde ayer por la noche se llevó a cabo una emotiva vigilia organizada por colectivas feministas, vecinas y referentes institucionales. La compañera terapéutica Nancy Contreras brindó un discurso sobre la importancia de las redes comunitarias, mientras que Valeria Ruíz emocionó a las presentes con su interpretación de la canción “Sin Miedo”. Habrá además un micrófono abierto donde varias mujeres compartirán sus historias, pensamientos y mensajes de esperanza y unidad.
También desde el ámbito académico se alzó la voz. La Unidad Académica Río Turbio participó con la propuesta “Ni Una Menos desde la UNI”, reafirmando el compromiso institucional con los Derechos Humanos, la equidad de género y la formación con perspectiva feminista. “El grito sigue andando, en las aulas, en las calles, en nuestras casas. Vivas, libres y sin miedo nos queremos”, señalaron docentes y estudiantes.
A nivel nacional, las cifras siguen siendo alarmantes: un femicidio cada 35 horas, más de 250 víctimas por año y 182 niños y niñas que quedan huérfanos. Si bien se lograron avances importantes como la Ley Micaela, la Ley Brisa y el acceso al aborto legal y seguro, la violencia persiste incluso en espacios donde debería garantizarse contención.
En la Cuenca, estas actividades se suman a otras acciones previas desarrolladas en los últimos años: talleres comunitarios, capacitaciones con perspectiva de género, acompañamiento a víctimas, actividades culturales, y la constante participación en cada 8M y 25N. Porque la lucha no es de un día, sino de todos los días.
Hoy, a diez años de aquel primer grito, Ni Una Menos sigue siendo un llamado urgente. A la justicia, al Estado, a la sociedad entera. A transformar lo que aún duele. Por las que faltan, por las que vendrán, por todas: ¡Ni una menos!
La concejal Abigail Mazú también repudió la decisión del Gobierno Nacional y advirtió sobre el impacto en trabajadores, jubilados y toda la comunidad.
La concejal de Río Turbio se sumó al reclamo por justicia y cuestionó el vaciamiento de las políticas de género.
Fue donada al Museo Histórico Municipal una cámara que perteneció al profesor Gerardo Menna. El gesto emocionó a la comunidad.
El área de Transporte municipal mejoró accesos y terrenos para productores y vecinos.
El equipo forma parte de la red del INPRES y es clave para el monitoreo regional y binacional de actividad sísmica.