
El Mundo en la Cuenca es una clara muestra de que a pesar de las situaciones adversas en lo económico, los pueblos siguen adelante. Durante el 10 y 11 de octubre, el Centro Cultural de Río Turbio se transformó en un mapa vivo de tradiciones, demostrando que la ansiedad de un niño por subir al escenario y el esfuerzo de los emprendedores por mostrar sus sabores no pueden detenerse.